Containers, algo más que logística

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Todos sabemos lo que es un container, los vemos en los puertos de las grandes ciudades y también amontonados de una forma ordenada en los grandes barcos que navegan por los mares. Los containers son esas grandes cajas metálicas que se utilizan para transportar mercancías, y normalmente son de grandes dimensiones, permitiendo de este modo tener una capacidad importante y poder optimizar costes en cuanto a transporte. Hoy en día están consolidados como el mayor sistema logístico que permite el tránsito de mercancías de un país a otro.

Sin embargo, dada sus características en cuanto al espacio que disponen, desde hace unos años, han sido utilizados para otros menesteres. La arquitectura habitacional puso sus ojos en ellos, al darse cuenta de las grandes posibilidades que gracias a su espacio, estos contenedores disponían. Lo que vino en llamarse la arquitectura de los containers, supuso un nuevo uso que se implementó de una forma rápida.

Estos grandes contenedores que fueron diseñados para almacenar y transportar mercancías, se ha demostrado que pueden ser útiles para poder proyectar espacios habitables, bajo la perspectiva de que pueden llegar a disponer de una escala humana apropiada.

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Una de las primeras experiencias en la construcción de un edificio de viviendas con contenedores marítimos, fue en el año 2005 en la ciudad de Ámsterdam en el barrio de Keetwonen. La empresa holandesa Tempohousing, construyó y aplicó los contenedores para la realización de unas viviendas para estudiantes. Edificios de hasta cinco plantas de altura a base de estos contenedores apilados uno encima del otro, y que dieron por resultado unas construcciones adecuadas para poder vivir y al mismo tiempo con unas características funcionales y estéticas admirables. Un problema que tenía esta ciudad y en su barrio de Keetwonen más concretamente, de superpoblación y falta de viviendas. Parece ser que en este barrio ya existen más de 1.000 viviendas realizadas según este sistema, y todas perfectamente habitables, con su cocina, dormitorio, sala de estar y baño.

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Viviendas para estudiantes en el barrio de Keetwonen, Ámsterdam

Las viviendas contenedores pueden tener acabados de nivel, y gracias a su transformación y adecuación, en tan solo 12 semanas, pueden llegar a ser aptas para todas las necesidades de habitabilidad, en referencia al cumplimiento de la normativa vigente en cada país, como son las estructurales, de aislamiento térmico y acústico, y también en cuanto a la facilidad de la implantación de sistema de calefacción y/o refrigeración etc.

La rápida comodidad que se tiene en el transporte para su implantación en el terreno, así como la gran variedad de tamaños que existen en el mercado, y la facilidad de ser apilables, con un coste relativamente bajo, como también su resistencia medioambientalmente, hacen de ellos un sistema de construcción cada vez más utilizado en un mercado que pretende y exige un abaratamiento en la construcción y adquisición de viviendas.

Han ido aumentando con los años, diferentes empresas y casas comerciales que se dedican a este tipo de construcción, buscando nuevas aplicaciones como son para bares, piscinas, oficinas, escuelas, hospitales etc.

Pasando de ser un tipo de construcción, que en sus inicios se aplicaba como vivienda habitacional de emergencia, a ser un modelo de construcción alternativa, que tiene cantidad de adeptos.

Muchas han sido las experiencias por todo el mundo, hasta de grandes diseñadores que los han aplicado, como es el caso de Whitaker Studio, al construir una casa en forma de flor con contenedores en el desierto de California, así como un gran número de arquitectos de prestigio internacional como Jean Nouvel, se han interesado por este modelo de construcción.

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Casa en forma de flor con contenedores en el desierto de California

En Barcelona, el estudio de arquitectura Straddle3 conjuntamente con la arquitecta Yaiza Terré y el estudio Eulia, han proyectado en la calle Nou de Sant Francesc un edificio a base de containers. Un total de 12 viviendas de una y de dos habitaciones, que han estado diseñadas para ser ocupadas de forma temporal, por familias que han sido desahuciadas y están a la espera de una vivienda definitiva. En este proyecto, el equipo de arquitectura ha optado por no dejar vistos los contenedores, diseñando una piel a modo de fachada que los oculta. Interiormente han sido aislados para obtener una buena calidad energética.

Como vemos, la arquitectura de contenedores, se está abriendo paso entre la arquitectura de hoy en día, y representa un concepto más a implementar en aquellos casos, en que la rapidez de ejecución y el control de costes sean necesarios.

Jaime de Oleza
Arquitecto
28.03.2022

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