Creatividad y moda

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Diseño de Jaime Oleza

En el siglo XX, una modista llamada Rosa Genoni presentó en la Exposición de Milán de 1906 unos vestidos inspirados en las obras de los artistas italianos Pisanello y Botticelli. Propuso una visión que adaptaba el vestido a la mujer y no al revés, incorporando en sus diseños la estética de la antigüedad romana y del primer renacimiento.

Introdujo una nueva forma de entender la costura al incorporar en sus diseños referencias a las obras de reconocidos artistas.

Su pieza más reconocida fue la llamada Tanagra. Fue una innovadora de la alta costura del siglo XX, buscando hacer reconocible el arte en sus creaciones y otorgar a las prendas de vestir significados distintos.

Rosa Genoni

Vestido llamado «La primavera» de Rosa Genoni, inspirado en la obra de Boticelli

Se establecieron claras similitudes entre los diseños de moda y las obras de aquellos artistas que experimentaron con la pintura y la escultura. Estas propuestas que venían dadas en las prendas de vestir se reflejaron tanto en la fase creativa como en la fase productiva de la confección del vestido.

La moda no es un arte, pero para dedicarse a ella hay que ser un artista.

Yves Saint-Laurent, el famoso diseñador francés, resumía las inquietudes de aquel entonces con la frase, “La moda no es un arte, pero para dedicarse a ella hay que ser un artista”. Este conocido modista cultivó una auténtica pasión por el arte, llegando a adquirir importantes obras de pintura y escultura. Esta afición le llevó a rendir homenaje a reconocidos pintores como Mondrian, Picasso, Matisse, entre otros, influyendo todos ellos en sus diseños. En ocasiones, presentaba sus prendas de alta costura junto con reproducciones de las pinturas que habían inspirado cada prenda.

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Diseño de Jaime Oleza

El diseño de moda es claramente un movimiento artístico que busca, al igual que otras formas de arte, la belleza estética partiendo de la estructura básica que es el cuerpo humano.

En ocasiones, resaltando los contornos de la anatomía y en otras todo lo contrario, trabajando con materiales diversos, como el lino, el raso, la seda, el punto e incluso con los más contemporáneos como neopreno o poliuretano. Al igual que cualquier otro artista, los diseñadores combinan colores, transparencias y texturas para expresar su creatividad.

En la actualidad, observamos que existe una tendencia hacia materiales más sostenibles y la implementación de corrientes estéticas que fomentan la confección de la ropa uno mismo. Este concepto, con los conocimientos adecuados, permite extrapolar la creatividad individual a nuestra forma de vestir. Además, se ha impuesto cada vez más una estética cercana al minimalismo funcional, prescindiendo de detalles superfluos u ornamentales. Este enfoque recupera el antiguo dicho de Sócrates en el año 400 antes de Cristo decía: “la belleza consiste en que el elemento cumpla sus objetivos, entonces hay belleza”.

Jaime de Oleza
Arquitecto
08.01.2024

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