Arquitectura y Naturaleza, La Arquitectura Biofílica

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Aeropuerto Jewel Changi de Singapur

La arquitectura Biofílica, es un pensamiento que pretende establecer una simbiosis entre el ser humano y la naturaleza, incorporando en el diseño de los espacios habitables una estrecha conjunción con la naturaleza que los rodea. Una estrategia que provoca una mejora en la calidad de vida, al hacernos partícipes de lo natural y de lo orgánico.

la implantación de materiales naturales nos puede aportar beneficios muy positivos que provienen de lo que es natural y no es artificioso, utilizando la luz natural, las texturas, el agua y su sonido, la buena aireación, así como la incorporación de las plantas

El diseño Biofílico, una palabra cuanto menos extraña, nos conecta con la naturaleza y por este motivo nos dice que los espacios resultantes se convierten en saludables, tanto para vivir como para trabajar. Es una forma de no estar alejados de todo aquello que representa el propio entorno natural. Steven Keller, profesor de ecología social en la Universidad de Yale, fue el pionero de la teoría de la Biofília. Una teoría que pretende ser una herramienta para nuestro bienestar y que lógicamente cada día, se hace más necesario. Una adaptación al medio ambiente, que nos permite poder subsistir en un mundo en el que la tecnología determina las pautas de nuestras vidas. Porque con la arquitectura biofílica con la implantación en nuestro hogar o nuestra oficina de materiales naturales nos puede aportar beneficios muy positivos que provienen de lo que es natural y no es artificioso. Utilizando la luz natural, las texturas, las fuentes y el agua, la buena aireación, así como la incorporación de las plantas, la aplicación de materiales naturales como p.e. la madera, la utilización de una paleta de colores claros en nuestros muebles y paredes, como los tonos pastel y terracotas, serán estrategias que nos inducirán a poder tener un hábitat saludable que consecuentemente redundará en nuestra salud.

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Casa cascada obra de Frank Lloyd en 1939 en Pensilvania

Frank Lloyd Wright se adelantó a su tiempo, y por el año 1930 nos persuadía en la arquitectura orgánica.

A principios del siglo pasado, un conocido arquitecto americano llamado Frank Lloyd Wright, fue el precursor de un nuevo concepto en arquitectura que conjugaba el binomio de la arquitectura con la naturaleza, convirtiendo los edificios que diseñaba, en elementos orgánicos que venían extrapolados del entorno natural en donde se ubicaban. Un proceso de integración que hacía que su arquitectura, formara casi parte de ella. Lloyd Wright se adelantó a su tiempo, y por el año 1930 nos persuadía de que la arquitectura orgánica, es una filosofía que debe pensarse desde todos los aspectos de la vida, y que el organicismo, era el equilibrio que tienen que existir entre el desarrollo humano y el mundo natural. Sin lugar a dudas, un concepto que mucho tiene que ver, con el respeto que ha de tener la acción del hombre sobre el contexto en donde actúa.

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Antiguas viviendas en cuevas en Capadocia ( Turquía)

En definitiva, el futuro de nuestra vivienda y de nuestra oficina, vendrá determinado por conseguir mantener la máxima armonía con la naturaleza, que es la base y principio de todo lo natural. Un criterio que como es obvio, abarcará todos los niveles del comportamiento humano. Aquellos conceptos, hoy en día en boca de todos, como son el de la sostenibilidad, las emisiones cero, y un largo etc. de actuaciones en pro de conservación y protección del medio ambiente, va a ser necesarios que se implementen en la sociedad. Una cultura social que nos lleve a alcanzar, en un futuro no muy lejano, una comunión entre el desarrollo tecnológico, con el respeto al medio ambiente. Un concepto que parece ser en estos últimos años, hemos podido dejar atrás en el tintero.

Jaime de Oleza
Arquitecto
14.10.2021

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